En las afueras de Río de Janeiro, Irene vive con su familia en una casa que se desmorona. Su hijo mayor, Fernando, es la estrella del equipo de balonmano local. Cuando un ojeador la recluta para ser jugador profesional en Alemania, la familia tiene pocos días para preparar su partida y despedirse. La perspectiva de la marcha de Fernando supone un shock y un gran cambio para la vida de Irene, pero también, una oportunidad para verse de nuevo como mujer y no solo como madre.

Irene obtiene su diploma de escuela secundario, encuentra un nuevo trabajo e impulsa los planes para una nueva casa familiar. Y entiende que la vida son ciclos y mientras algunas cosas llegan a su fin, otras comienzan de nuevo. El futuro es brillante siempre y cuando la familia esté junta.